Nostalgia

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  • Soy

    Toque tu puerta una mañana del verano del 97’.
    Te quedaste pálida y no supiste qué contestarme.
    Tu cuerpo tembloroso, tus ojos hinchados
    y corazón afligido me contaron que no esperabas mi visita.

    Desde eso entonces soy la sombra que no quieres ver,
    la presencia que te asfixia.
    Desde que me dejaste entrar
    he maniobrado con tu vida.
    Me volví tu copiloto, tu sombra a la izquierda,
    el café sin azúcar, la tía que no respeta.

    Quieres mirar atrás,
    pero mi presencia te impide buscar una respuesta.
    Soy tus miedos y me has dejado que nuble tus veranos.

    ¿Qué harás ahora?
    ¿Vas a por fin cerrar la puerta?
    ¿O continuarás con tus sueños mundanos?

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  • Te invito

    Te invito a ver las estrellas,
    te invito a acostarte en mi corazón.
    Te invito que tomes mis alas
    y vueles conmigo al son de una canción.
    Te invito a que te robes mis besos
    a que me hagas cosquillas después de hacer el amor.

    Te invito a que desnudes mi cuerpo sudado,
    a que me duermas con tus caricias,
    con el pudor de tu amor.
    Te invito a que te quedes conmigo a ver el amanecer.
    Te invito a que vuelvas,
    a que mis cabellos se enreden en tus manos
    y en las sábanas mojadas.

    Te invito a que te quedes conmigo
    que tomes mi mano y me envuelvas
    en las medusas de tu respiración,
    en el exilio de lo que se ha convertido nuestro dolor.

    Photo by https://unsplash.com/@billy_pasco

  • Nuestra Morada

    Lluvias secas
    montañas desarraigadas
    árboles desiertos
    y nosotros pretendiendo
    cielo cubierto en llamas
    mal aventurados lo que se durmieron
    los que se roban un despertar
    amanecen con la boca desierta
    preguntando que paso con nuestra morada,
    con las zonas verdes, el agua cristalina,
    los animales salvajes, los niños corriendo en las calles,
    los vendedores de frutas en las esquinas,
    las mamás en pijama barriendo al frente de la casa.


    Que paso con nuestra morada,
    está vacía, desolada, los pájaros no se asoman
    y los fantasmas resuenan en su cantar
    buscando en dónde poderse acomodar.
    Las calles oscuras de nuestra morada huelen a muerte,
    a miedo, a sangre, huelen a soledad.


    Nos hemos convertido en asesinos ponzoñosos
    de la morada que nos ha permitido evolucionar
    y crecer como seres racionales,
    actuando con idiotez a su máximo potencial.

    La hemos convertido en un hábitat fantasmal,
    sin color, sin energía, sin pálpito
    y casi muerta en vida, que pesar.

  • Adiós sin esperanza

    Hoy no quiero que este papel quede en blanco por tu ausencia.
    Las palabras son pequeñas para este adiós sin medida.
    Estas en memorias que nunca podre alcanzar.

    Hoy brindamos en silencio porque existe un amor demasiado bueno.
    Somos compañeros de viaje,
    somos estrellas que brillamos en el universo.

    Mendigos los que ansiamos apretar el deseo inalcanzable de amanecer con un grito de esperanza.

    Cierras los ojos y ves la oscuridad inmensa de un laberinto sin salida.
    Esquivas las pesadillas para volar sobre tu cansancio.

    Hoy te encuentras al otro lado de la tierra,
    tus miedos van a traspasar la frontera.

    Tus parpados descansan,
    pero las decepciones no te dejan perdonar.

    Quisiera dedicarte un sueño,
    pero no supimos comprender lo que es la esperanza de un nuevo amanecer.

    Mis lágrimas están enfermas por tu ausencia
    pues este es un adiós sin esperanza.

  • Hoy

    Hoy mi cama se siente desolada sin ti.
    Hoy mi cuerpo extraña tus caricias
    y ese abrazo que me hace feliz.

    Hoy mis ojos derraman lagrimas
    y por cada una de ellas
    estas tu enseñándome como vivir.

    Hoy mis manos no pueden tocarte
    pero se han acostumbrado a tu esencia de cada mañana.

    Pero hay algo bueno que contarte
    tengo mi amor guardado para el día que quieras recibirlo
    tengo mis brazos abiertos para el día que quieras venir a mí
    tengo mis sueños por si los quieres compartir
    Que estoy aquí por si quieres estar otra vez junto a mí.

  • No quieres ser

    Dices que no quieres ser como yo,
    eso valida lo que pienso de mi propia reflexión
    cada que me miro al espejo.

    No tenemos que ser como nadie,
    pero aveces las palabras dichas duelen más que el propio silencio.

    Me siento como una niña pequeña
    buscando una identidad perdida
    y un camino que ya se esfumó.

    Me estoy debatiendo entre un duelo de soledad y dolor
    Mi espíritu se siente preso
    y mi cuerpo está ileso.

    Somos sonrisas atrapadas en hipocresías
    y estamos cubiertos de tristezas
    que no nos atrevemos a dejar sueltas.

    La vulnerabilidad no tiene cabida
    pero mis lagrimas se quedan plasmadas en mi cara como una ironía.

    ¿Entonces?
    ¿no quieres ser como yo?
    No lo seas, porque somos únicos
    y tenemos nuestra propia medida.

    Pero ten en cuenta esto,
    mientras tu te reflejas en el espejo y ves una sonrisa,
    yo me veo enfrentando mis demonios para ser feliz día dia.

    Yo no quiero que seas como yo,
    porque si lo eres, no podemos ser únicos
    y mejores con las bombas que nos trae la vida.

  • Una hoja en blanco

    Tengo una hoja en blanco,
    esperando para ser escrita.
    Tengo mil pensamientos,
    pero ninguno de ellos se alinea con lo que siento.
    Mis ideas escalan a un mundo sin medida.
    La luna llena me acribilla y el viento me cobija.

    Tengo una hoja en blanco y mis dudas divagando.
    Tengo recuerdos que se han vuelto cenizas
    y fantasmas que todavía perturban mi ser.
    Sueños mágicos, sueños de fantasía
    sigo con esta hoja en blanco
    y letras caminando por mi espalda esperando a ser escritas.

  • Tu ausencia

    Así como llegaste también te fuiste un día,
    no te di la bienvenida,
    no te di cabida en mi corazón.

    Yo me llené de hipocresías
    y cegué  mi pensamiento,
    eso llenó de resentimiento mi alma,
    me oscureció la razón.

    No mantuviste tu palabra,
    nunca apareciste para dar una explicación.

    Estuve en el vacío entre caminos turbios,
    mundos sin fin,
    pensamientos no encontrados
    y competencias de sonrisas absurdas
    que solo las entendía el fantasma de tu ausencia.

    Me  diste vida,
    pero no me dijiste que te ibas.

    Te abrí mi puerta
    pero me dejaste a la espera,
    con incógnitos,
    con un sin número de confusiones.

    Aveces sentía que tu ausencia
    era como un huracán en medio del mar.
    Revuelcas todo, desapareces
    y así como vienes de rápido te vas.

    Ya me entregué a la idea que nada va a cambiar.

    Solo queda vivir con la ilusión de pensar
    que alguna vez viniste y nunca te fuiste.

    Pero no le puedo mentir al viento
    porque así como llegaste te fuiste un día. 
    Tengo que aprender que en mi corazón
    ya no tienes cabida.

  • Estamos

    Estamos en un momento donde la angustia y el temor invaden nuestro corazón.

    Estamos en un momento en donde las ansias y el miedo a lo desconocido se acribillan en nuestra mente.

    Estamos en un momento en donde hemos perdido la esencia de nuestro ser y lo importante de creer.

    Este es un momento en donde nuestra conciencia se nubla y nuestros más grandes demonios están en control de lo que debemos hacer.

    Pero en este momento estamos también perdiendo el enfoque de alimentar lo que es nuestro. De darnos cuenta que el sol se asoma a nuestra ventana, que podemos respirar cada segundo que pasa. Que tenemos rumbos por conquistar y mejores caminos por recorrer, que podemos innovar y renacer.

    Estamos en un momento de pensar en cual es nuestra perspectiva frente a las barreras con nosotros mismos y como estas afectan toda una sociedad.

    Estamos en un momento donde en  vez de reaccionar, debemos pensar.

  • Donde estás?

    ¿Dónde estás?
    No te veo

    El cuarto está muy oscuro
    y tu presencia se hace cada vez más opaca.

    Tu sombra es mi luz, pero no he podido aprender
    a mantener esa llama viva.

    Se me hace difícil caminar sin ti.
    Mis pies no sienten y mis manos están tiesas
    de tanto construir algo que nunca existió.

    ¿Dónde estás? 
    Siento un vacío y tú estás perdido en mí.
    Regresa y explícame cómo hago,
    como hago para aprender a vivir con tu ausencia
    y caminar al lado de tu sombra.

    ¿Donde estás? Donde estás?
    No te veo
    mi mundo está muy opaco sin ti…